La idolatría ha sido siempre la ruina de mi pueblo. No es ningún secreto que soy un Dios celoso. Los ídolos de ahora son más sutiles que los de los tiempos antiguos porque los dioses falsos de ahora están a menudo fuera del campo de la religión.


La gente, las posesiones, las posiciones sociales y el autoengrandecimiento son algunos de los dioses más populares del día de hoy. Cuidado con inclinarte delante de estas cosas. Los dioses falsos nunca dan satisfacción; más bien tientan más y más cada vez.


Cuando me busques a mí en lugar de los ídolos del mundo experimentarás mi gozo y mi paz. Estos valores intangibles saciarán la sed de tu alma proveyendo profunda satisfacción. El brillo del mundo es pequeño y temporal. La luz de mi Presencia es fulgurante y dura eternamente. Camina en la luz conmigo. De esta manera serás un faro a través de quien otros se acercarán a mí.


ÉXODO 20.4-5; 2 SAMUEL 22.29