“Les aseguro que entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él”. Mateo 11:11.
Estás destinado a la grandeza. Cuando Jesús dijo estas palabras, estaba abriendo las puertas de una nueva era. Hasta ese momento no había nadie superior a Juan el Bautista. Según Jesús, Juan era uno de los hombres más grandes nacidos de mujer. Bajo la ley, la vida de Juan el Bautista no podía ser superada. Pero con la experiencia de nacer de nuevo, puede serlo. Aun el más pequeño de los que son nacidos de Dios son mayores que Juan el Bautista. Esto significa tu y yo. Juan el Bautista era “más que un profeta” y el “Elías que había de venir”, pero su vida será superada por nosotros, los sin rostro y sin nombre que somos nacidos del Espíritu de Dios.
Oración intercesora
“Dios, gracias por darme grandeza a través de tu Hijo. Que mi vida refleje la grandeza que tú me has entregado.”